lunes, 27 de abril de 2009

La Convención Provincial aprobó la conformación del frente electoral


Este sábado, tuvo lugar la Convención Provincial de la Unión Cívica Radical en Cañuelas. A continuación, el Documento:


Artículo 1º- Aprobar la conformación de un frente electoral político social alternativo con vistas a los comicios convocados para el día 28 de junio de 2009 para cubrir cargos electivos en los órdenes nacional, provincial y municipal.

Artículo 2º- Encomendar a la Mesa Ejecutiva del Comité de la Provincia de Buenos Aires (art. 70 de la Carta Orgánica Provincial integrada por siete miembros) a realizar las gestiones a los efectos de conformar este frente electoral con los partidos políticos que integran la Coalición Cívica, el Socialismo, el ConFe, el Partido Abierto para el Desarrollo y Movilidad Social de la Provincia de Buenos Aires y otras fuerzas políticas y sociales afines, sean estas partidos provinciales, confederaciones o partidos vecinales, respetando las particularidades y decisiones de cada distrito.

Artículo 3º- La Mesa Ejecutiva del Comité de la Provincia conjuntamente con los dos primeros candidatos de cada sección electoral llevarán a cabo la concreción de los acuerdos seccionales.

Artículo 4º- Facúltase a la Mesa de esta Honorable Convención a redactar las bases programáticas sobre las cuales se harán los acuerdos electorales propuestos.

Artículo 5º- En las negociaciones a las que se alude en los anteriores artículos se buscará obtener en equilibrio en la distribución de los cargos entre los partidos que conforman el frente electoral, procurando que uno de los dos primeros cargos de cada sección corresponda a la Unión Cívica Radical. En los distritos y/o secciones en que el acuerdo no se pudiera concretar, se deberá garantizar que la lista partidaria y/o frente al que el partido suscriba, irá anexada a la lista de Diputados Nacionales acordada.

Artículo 6º- Los apoderados que actúen en nombre del Frente Electoral, deberán hacerlo en igual número entre la Coalición Cívica y la Unión Cívica Radical.

Artículo 7º- Dé forma.

miércoles, 22 de abril de 2009

Cómputos finales de la elección del 19 de abril

Con una gran respuesta del afiliado (4854 mil sufragios), superando claramente en número a las elecciones del año pasado, se desarrolló este domingo 19 de abril, con total normalidad y sin tener que lamentar incidentes, el comicio interno partidario para definir los candidatos a diputados provinciales y a concejales de la Unión Cívica Radical.

Los resultados

Lista 15-115 encabezada por Alejandro Echegaray-Marcelo Viñes: 28,52%
Lista 24-424 encabezada por Sergio Panella-Guillermo Duva: 54,69%
Lista 26-526 encabezada por Olga Canafoglia-Osvaldo Colros: 16,81%


La Junta Central agradece la gran respuesta democrática demostrada una vez más por la familia radical.

lunes, 20 de abril de 2009

Agradecimiento a la familia radical

La Junta Central de la UCR de La Plata agradece la masiva respuesta de los afiliados en las elecciones internas de este domingo 19 de abril. La participación es un fiel reflejo del exitoso camino de recuperación partidaria.

Cualquiera haya sido la opción elegida, valoramos la decisión mancomunada de dejar bien en alto las banderas del radicalismo y tras ellas encolumnarnos juntos.

La ciudad merece un radicalismo fuerte y unido. Hoy, con el partido como prioridad, la alternativa está instalada.

¡Adelante radicales!

viernes, 17 de abril de 2009

El radicalismo platense pide interpelar a Scioli por la "desprolija" dimisión de Montoya


El presidente de la Junta Central de la Unión Cívica Radical de La Plata, Sergio Panella, cuestionó este viernes la “desprolija” salida del gobierno bonaerense del titular de la Agencia de Recaudación, Santiago Montoya.

“Es imperioso para la ciudadanía que en el menor tiempo posible el gobernador de la Provincia, Daniel Scioli, de explicaciones sobre la renuncia del secretario ejecutivo del Fisco”, expresó el titular del radicalismo platense.

“Las idas y vueltas sobre este tema, con desmentidas y luego rectificaciones dan cabales muestra del desconcierto que reina en el oficialismo nacional y provincial”, subrayó, al tiempo que destacó: “Que un funcionario tenga que dejar su lugar por hacer pública una posición que eventualmente sería contraria a los designios de Balcarce 50 es cuanto menos poco serio”.

“Las autodenominadas `candidaturas testimoniales´ fracasaron antes de ponerse en práctica y esta situación bochornosa es un ejemplo. Esta más que claro que esas listas representan una trampa que los argentinos no nos merecemos”, concluyó el titular de la UCR de la capital bonaerense.

LUGARES DE VOTACION Internas del 19 de ABRIL

Sección 1º
CENTRO (circuitos 460 a 469 )
- Comité 1º- 48 e/5 y 6

Sección 2º
B. Hipodromo - Terminal - B. Norte (circuitos 471 a 477)
- Comité - 4 e/43 y 44

Sección 3º
ZONA De 54 a 72 y de 8 a 19 (circuitos 480 a 488)
- Esc. Nº 11 - 12 e/67 y 68

Sección 5º
ZONA De 19 a 31 y de 54 a 72 (circuito 495)
- Comité - 25 y 60

V. Elvira - Alto San Lorenzo (circuito 496)
- Esc. Nº 84 - 7 e/75 y 76
Los Hornos - Echeverri (circuito 497/98)
- Esc. Nº 21 - 62 e/139 y 140

Sección 6º
Tolosa - Ringuelet (circuito 502)
- Esc. Nº 89 - 520 e5 y 5bis Tolosa
City Bell (circuito 504)
- Esc. Nº 12 - 4 esq.11 City Bell
Gonnet - Hernandez - Gorina (circuito 503 y 504A)
- Subcomité de Gonnet
Villa Elisa - El Peligro - A. Segui (circuito 505)
- Esc. Nº 24 - 9 e/35 y 36 V. Elisa

Sección 7º
Romero - La Granja - El Retiro (circuito 508)
- Esc. Nº 39 - 173 y 517
Abasto - Lizandro Olmos (circuito 509)
- Esc. Nº 26 - 207 e/516 y 516bis Abasto

Sección 8º
La Loma de 19 a 137 y de 32 a 54 (circuito 501)
- Esc. Nº 19 - 41 y 22

Sección 9º
(circuito 516 al 519)
- Esc. Nº 43 - Diag. 79 y 115

(circuito 520 y 521)
- Esc. Nº 45 - Diag,73 y 116

miércoles, 15 de abril de 2009

“Vamos a reabrir el bloque de concejales e ingresaremos legisladores”



El presidente de la Junta Central de la Unión Cívica Radical de La Plata, Sergio Panella, manifestó que “este año será el comienzo de una alternativa política sólida para la región”, al tiempo que se mostró confiado para la contienda en donde se enfrentará a dos nóminas opositoras en la interna partidaria del próximo domingo. “En pocos meses cambiamos el partido, y ahora queremos hacer un frente progresista para cambiar la ciudad”, enfatizó.

Entrevistado por Impulso Baires, el titular del radicalismo platense recalcó: “Estoy convencido que reabriremos el bloque de la UCR en el Concejo Deliberante, y además volveremos a tener representantes en la Legislatura provincial”.

En torno a las elecciones internas del domingo 19, en donde Panella busca ser el candidato para primer diputado provincial por la UCR, acompañado por el vicepresidente partidario, Guillermo Duva como candidato a primer concejal, consideró que “votamos la posibilidad de continuar la renovación que empezamos desde que asumimos en agosto pasado la Junta Central, y es como si plebiscitáramos la gestión”.

Además de la nómina de Panella-Duva, se presentan dos listas opositoras, por un lado la de Olga Canafoglia-Osvaldo Colros; mientras que por otra parte competirá también la de Alejandro Echegaray-Marcelo Viñes.

martes, 14 de abril de 2009

Dengue: “Lo peor no es el mosquito, es el Estado ausente”


El presidente de la Junta Central de la UCR de La Plata, Sergio Panella, informó que el radicalismo local se encuentra abocado por estos días en “culminar el accionar del partido en pos de evitar la propagación del dengue en la región”

“Esta semana, asesorados por diversos profesionales, estamos finalizando el plan de divulgación y prevención de la enfermedad, para ya en los próximos días salir a las calles a informar a los vecinos”, añadió.

En igual sentido, indicó que “se trata de una enfermedad que sigue sumando infectados hora tras hora a lo largo y ancho del país y se impone como primera medida la información fehaciente, lo que hay tener en cuenta y a nuestro alcance para evitarla”.

“En distintos barrios de la periferia se concientizará a los vecinos con folletos y explicaciones de los puntos principales para evitar el la reproducción del del mosquito vector y los pasos a seguir ante un eventual contagio”, precisó.

“Lamentablemente lo peor para esta epidemia no es el mosquito transmisor, sino el Estado ausente ante tamaña problemática”, concluyó.


Recomendaciones

Sin mosquito no hay enfermedad; por eso, el mejor modo de prevención consiste en combatir el vector. Para evitar la multiplicación del insecto es importante eliminar sus criaderos. Para esto, las medidas recomendadas son:

--) Eliminar todos los objetos inservibles que puedan acumular agua de lluvia (latas, botellas vacías, cubiertas, macetas).

--) Mantener los elementos útiles en desuso boca abajo (baldes, frascos, tachos).

--)
Vaciar todos los recipientes que contengan agua (tanques, barriles).

--) Cambiar el agua de floreros y bebederos de animales diariamente.

--)
Evitar colocar botellas plásticas atadas a los árboles y canteros.

--) Reforzar las medidas de limpieza en las casas.

--)
Eliminar todos los recipientes pequeños poniéndolos en bolsas plásticas y colocándolas en la vereda en los horarios habilitados.

lunes, 13 de abril de 2009

Morales destacó la “reunificación partidaria”


En torno a la decisión del Tribunal de Ética de la UCR de levantar las sanciones al vicepresidente Julio César Cobos, el presidente del Comité Nacional partidario, Gerardo Morales, señaló que esto “se inscribe en un proceso natural de reunificación partidaria”.

La afiliación del dirigente mendocino se dará cuando finalice el ejercicio de su mandato de Vicepresidente de la Nación.

En este sentido, el senador jujeño aseveró que “el desafío de la UCR es recuperar la identidad y ofrecer un proyecto de país”, al tiempo que agregó que “después de la fuerte crisis que la convirtió en una fuerza expulsiva, el radicalismo debe encarar de lleno unidad partidaria: es un reclamo de las bases”.

Asimismo, Morales señaló que “el año pasado cambió el país. A poco de andar el gobierno desnudó su verdadero proyecto de poder y plata con la búsqueda del partido único. El conflicto con el campo dio luz a la verdadera cara del kirchnerismo”.

“El debate por la 125 dejó un antes y un después. Muchos dirigentes que abrazaron equivocadamente el proyecto de la Concertación han demostrado sus diferencias”, destacó.

“La vuelta de Cobos, junto a otros dirigentes, a la UCR hace posible la unidad partidaria. Es el triunfo en Catamarca o la unidad de Mendoza para enfrentar al gobierno provincial”, enfatizó.

En igual tenor indicó que “dirigentes de todo el país hemos pasado momentos muy duros, estuvimos cuidando el partido con mucho esfuerzo, y ahora debemos unidos, todos los sectores, volver a representar un proyecto que le sirva al país”.

No obstante, el titular del radicalismo advirtió que “con la reunificación partidaria aún no alcanza; estamos construyendo una alternativa de gobierno decente con la Coalición Cívica y el Partido Socialista que será motivo de tratamiento en la Convención partidaria de los próximos 17 y 18 de abril en Mar del Plata”.

sábado, 11 de abril de 2009

LUGARES DE VOTACION - Interna 19 de Abril

Sección 1º
circuitos 460 a 469 - Comité 1º- 48 e/5 y 6

Sección 2º
circuitos 471 a 477 - Comité - 4 e/43 y 44

Sección 3º
circuitos 480 a 488 - Esc. Nº 11 - 12 e/67 y 68

Sección 5º
circuito 495 - Comité - 25 y 60
circuito 496 - Esc. Nº 84 - 7 e/75 y 76
circuito 497/98 - Esc. Nº 21 - 62 e/139 y 140

Sección 6º
circuito 502/3 - Esc. Nº 89 - 520 e5 y 5bis Tolosa
circuito 504 - Esc. Nº 12 - 4 esq.11 City Bell
circuito 504A - Subcomité de Gonnet
circuito 505 - Esc. Nº 24 - 9 e/35 y 36 V. Elisa

Sección 7º
circuito 509 - Esc. Nº 26 - 207 e/516 y 516bis Abasto


Sección 8º
circuito 501 - Esc. Nº 19 - 41 y 22

Sección 9º
circuito 516/7/8 - Esc. Nº 15 - 4 e/62 y 63
circuito 519 - Esc. Nº 43 - Diag,79 y 115
circuito 520 - Esc. Nº 45 - Diag,73 y 116
circuito 521 - Esc. Nº 65 - 8 y 61

Con las candidaturas “testimoniales” queda expuesta la debacle del kirchnerismo



El presidente de la Junta Central de la UCR de La Plata, Sergio Panella, criticó la estrategia electoral de Néstor Kirchner de sugerir las candidaturas de gobernadores e intendentes para las próximas elecciones legislativas.

“Con este accionar no se hace otra cosa que dejar en evidencia la debilidad y debacle del kirchnerismo”, subrayó, al tiempo que consideró que “es una burla que de antemano se sepa que alguien se postula para un cargo al que renunciará de inmediato”.

Asimismo, el titular del radicalismo platense se mostró en “un ciento por ciento de acuerdo” en la impugnación que impulsará el Comité Nacional de la UCR para candidaturas que “incumplen pactos con jerarquía constitucional”.

“Esta tomada de pelo a la sociedad no sólo incumbe al oficialismo, pues la falsa oposición que significa el peronismo disidente presenta un candidato a diputado que ya cuenta con la banca”, añadió Panella, y concluyó: “Como lo venimos manifestando desde hace meses, la ciudadanía sabe que sólo hay una oposición y es la que encabeza la UCR con el frente progresista”.

miércoles, 8 de abril de 2009

Panella pidió que los zorros se pongan del lado del ciudadano y no del infractor

El presidente de la Junta Central de la UCR de La Plata, Sergio Panella, criticó el accionar de algunos agentes de la Dirección de Control Urbano, pues “no miden con la misma vara algunas actitudes”.

“Es una postal diaria ver las dobles filas en los horarios de entrada y salidas de las escuelas, una situación que no sólo altera el normal tránsito por las calles, sino que pone en riesgo la integridad de los mismos peatones y alumnos, al no tener una visión adecuada”, explicó.

En ese sentido, el titular del radicalismo platense advirtió que “los inspectores muy concientes de esta falla repetida, ya ni siquiera aperciben a los infractores, que con total impunidad `abandonan´ sus vehículos creyendo que con accionar la luz intermitente pueden hacer lo que se les plazca”.

“El período de apercibimiento no puede repetirse decenas de veces, es muy común ver a los padres que dejaron el auto en infracción quedarse charlando con otros padres que cometen la misma falta, mientras la calle es un cuello de botella para los demás vehículos”, enfatizó y consideró que “sería importante que Control Urbano instruya a sus agentes a que sancionen esta grave falta, con la misma rigurosidad que se sanciona a quien se pasa un minuto en el estacionamiento medido”.

“Si se propaga la cultura de la no sanción se genera el caldo de cultivo ideal para el `vale-todo´ en el tránsito y los más perjudicados siempre son los automovilistas y peatones que quieren hacer las cosas correctamente, sin perjudicar a un tercero”, finalizó el presidente de la UCR de La Plata.

martes, 7 de abril de 2009

Un indispensable

Por Pepe Eliaschev (*)


Las necrológicas dan por cierto que alguien murió. Yo no sé hoy si éste es el caso. En rigor de verdad, todo lo que digo lo podría decir ahora como lo podría haber dicho antes, como lo podría decir mañana.

Él me hizo volver. Cuando ganó, me di cuenta de que mi exilio había terminado. Me di cuenta de que si hubieran ganado los otros, los peronistas, hubiera habido auto amnistía de los militares. No hubiera habido juntas militares juzgadas. Por eso, cuando ganó, asumió el poder y lo primero que hizo fue juzgar a las juntas, me di cuenta de que la larga década del exilio llegaba a su fin.

Y cuando ya estuvimos acá, me sacó a la calle. Raúl Alfonsín convocó a la gente a la Plaza de Mayo cuando a la República la acechaba un golpe militar de ultraderecha, un golpe militar que cosechaba solidaridades imprevisibles. Afortunadamente, el país democrático, incluyendo muchos notables justicialistas, se agrupó en el balcón de la Casa Rosada para detener la asonada golpista.

Es el hombre que me costó entender, como a tantos coetáneos. Lo hablé entonces, y lo hablé luego muchísimas veces, cara a cara y a solas con él, mirándolo a los ojos, así como él siempre me ha sostenido la mirada. “¿Por qué lo hizo?”, le preguntaba. Jamás me hubiera sido posible tutearlo. Siempre le he dicho “Doctor”. Porque es un doctor. Siempre le he dicho “Doctor Alfonsín”.

Estaba convencido, y siguió convencido hasta último momento, que era indispensable evitar el derramamiento de sangre. Él sabía, y él lo supo en Campo de Mayo, que si algún tipo de gesto la democracia no producía, lo que se había conquistado, lo que se había recuperado, se desintegraría.

Me costó también entenderlo cuando pactó. ¿Por qué lo hizo? Muchos se lo preguntamos. Con una paciencia infinita, Alfonsín lo explicó una y otra vez, y encima lo dejó por escrito en un libro formidable e imprescindible para los jóvenes, que se llama “Memoria política”. Estaba convencido de que era la única manera de encuadrar a un hombre cuyo apetito de poder era voraz, Carlos Menem.

Pero Alfonsín también es el hombre que transgredió. Transgredió mucho más de lo que muchos imaginan, en un momento en donde nadie transgredía nada. Por eso fue combatido por izquierda y por derecha. Por eso desde la izquierda lo corrían con el Fondo Monetario Internacional, y hubo un grupo de alucinados demenciales, finalmente homicidas, que fue a por un cuartel, dejando un saldo de 40 muertos.

Pero la derecha lo odiaba. La Sociedad Rural le dio vuelta la cara en Palermo. La Iglesia Católica Apostólica Romana, aún cuando había gente de probada convicción católica en el gobierno de Alfonsín, le hizo la vida imposible con la ley de divorcio, que hoy es prácticamente una antigualla.
Le cantó las cuarenta en la cara a Ronald Reagan en los jardines de la Casa Blanca, por eso fue recelado. Porque la política exterior de Alfonsín propugnaba la paz en Centroamérica. Estaba en contra del intento subversivo contra la Nicaragua sandinista. Argentina fue un país clave en el Grupo Contadora.

Es el hombre que se ha jugado por el sistema, siempre. Tuvo muy en claro que lo único que no era negociable era la democracia y la separación de poderes. Por eso, cuando en el ’89 el peronismo vociferaba “Cuando usted disponga, ahí llegamos”, prefirió irse antes, y evitar que estallara el país. Pidió diálogo en todo momento, y a menudo no lo consiguió, sobre todo en los últimos años.

Hace mucho tiempo que Raúl Alfonsín es un indispensable. Un hombre que por méritos propios, por tenacidad, por patriotismo y por nobleza personal, tenía y tiene la talla de un estadista. Él pensó, y sabía, que la Argentina tenía que salir de la Capital Federal en algún momento. Por eso habló de Viedma. Lo calificaron de loco, de alucinado, de psicópata: “¿Trasladar la Capital?”. No se equivocaba: hoy, como ayer, como mañana, seguirá siendo estratégico. Por eso hizo un Congreso Pedagógico, porque consideraba que era indispensable debatir a fondo, qué educación queremos para los chicos.

Y sobre todo, es el hombre que, a 72 horas de haber asumido la presidencia de la Nación, con las Fuerzas Armadas intactas, con los servicios de inteligencia de las juntas intactos, con la entera estructura del genocidio en su lugar, firmó el decreto de enjuiciamiento a las juntas militares y también a las cúpulas de las organizaciones guerrilleras. Todos ellos tuvieron la posibilidad de defenderse. La Justicia, con enorme rapidez, pese a que apenas hacía horas habíamos salido de la dictadura, terminó con el paradigmático Nunca Más, un ejemplo para el mundo, un caso sin precedentes.

No descolgó cuadros del Colegio Militar, no vociferó contra gente impotente, no cazó leones en el zoológico. Por eso, así lo trataron los carapintadas.

Éste es el Alfonsín que yo recuerdo.

El que siempre recordaré.

Un hombre de una infinita bondad.

Un hombre que me hizo volver, a mí, y a mis seres queridos.

El hombre que fundó la democracia argentina.

El hombre al que no quisieron escuchar los actuales gobernantes, cada vez que les pidió que se bajaran de la soberbia y que aprendieran a dialogar.

Con Alfonsín o sin Alfonsín, aunque estará siempre con nosotros, ojalá que los que ahora tienen poder aprendan la lección y se bajen del caballo.

Y aprendan que un estadista es un hombre que hizo, que dijo y que dejó, lo que hizo, dijo y dejó Raúl Alfonsín.



(*) Periodista


lunes, 6 de abril de 2009


La Junta Central de la Unión Cívica Radical de La Plata agradece a todos por estar presentes acompañando la despedida de nuestro gran líder; padre de la democracia, símbolo de justicia y libertad: Dr. Raúl Alfonsín.

sábado, 4 de abril de 2009

Los sueños de Alfonsín



En la década del 80, la Argentina desarrolló su último gran proyecto nacional.

Por Rodolfo Terragno (*)


Quiso la paz con Chile y la consiguió. Hizo los planos del Mercosur y colocó la piedra fundamental. Con eso solo, consolidó la paz y la unión del Cono Sur. No obstante, él se propuso algo más ambicioso: la Comunidad Económica Latinoamericana, cuya escala permitiría un vertiginoso desarrollo científico y la modernización generalizada de los modos de producción. O se hacía eso o –presagiaba Raúl Alfonsín- la Argentina y América Latina serían incapaces de superar "la brecha tecnológica".

Las economías de la región deberían resignarse, en ese caso, a la "inmodificable realidad" de sobrevivir en el subdesarrollo. Sabía que, para convertir a la Argentina en pieza principal de semejante proyecto, hacía falta, de fronteras adentro, una revolución. Revolución pacífica, que no podía lograrse sin convergencia democrática" y continuidad.

"La construcción de un país moderno y desarrollado, que se incorpore digna y creativamente al sistema económico internacional a través de la región, no será obra de un gobierno ni de un partido", sentenció en 1985. Por eso, se ilusionó con una reforma constitucional que alumbrara la Segunda República, e imaginó que ésta se asentara en el sistema parlamentario. Aspiraba a forzar así el pluralismo, "que implica aceptar la diversidad, conciliar criterios y evitar que todo empiece de nuevo cada vez que se produce una elección presidencial".

En esa Segunda República, el federalismo ya no podía ser una ficción. Alfonsín concibió el traslado de la capital para separar el poder político del poder económico, favoreciendo así la desconcentración.

Él creyó, como pocos, en el futuro de la Patagonia, y postuló que la Argentina avanzara hacia "la civilización del frío". Todo tenía que hacerse bajo el liderazgo del Estado, pero éste necesitaba, para eso, capitalizarse y multiplicar su productividad.

Fue con tal fin que su gobierno convocó al capital privado: la idea era que actuara como socio estratégico (no como dueño) de las empresas estatales. En el vocabulario alfonsinista, liderazgo no significaba coacción ni monopolio.

"Nada de lo que proponemos", repetía él, "podría ser impuesto desde el Estado". Era indispensable que "los distintos sectores de la sociedad" participaran de aquella revolución pacífica. Los invitó, a todos sin excepción.

Lo hizo invocando la "ética de la solidaridad", que a su juicio no se limitaba a "la justa distribución de las ventajas": exigía, también, "equidad en el reparto de los sacrificios". Sacrificios que en la época eran, por fuerza, muchos. El Primer Mundo vivía una recesión tan fuerte como la de ahora, y la inflación internacional (hoy desconocida) batía récords. Latinoamérica, agobiada por la "crisis de la deuda" y la depreciación de los commodities, atravesaba su "década perdida". Alfonsín resistió el tsunami económico, como resistió las huelgas crónicas y los conatos de golpe militar. En todo caso, a 20 años de concluida su gestión, hoy no se trata de evaluar cada uno de sus actos. Hay algo más valioso, que trasciende los aciertos y los errores del período 1983- 1989.

Aquel Presidente, a quien el exterior admiró por el Juicio a las Juntas -un hecho sin precedentes en la historia mundial—también deberá ser recordado, entre nosotros, como el autor del último gran proyecto nacional que tuvo la Argentina. El último, hasta que de alguna cantera de creatividad surja el material necesario para que, recuperando el tiempo perdido, construyamos la Argentina moderna, previsible y solidaria que Alfonsín soñó y nos propuso soñar.


(*) Publicado en Clarín. El autor fue ministro de Obras y Servicios Públicos durante el gobierno de Raúl Alfonsín.

viernes, 3 de abril de 2009

El mejor presidente de la Democracia

Raúl Ricardo Alfonsín / 1927-2009


Timonel en tiempos difíciles, artesano de un duro trabajo. De la misma nobleza que aquello que nos recuerda Pericles quien, cierta vez que caminaba por la Acrópolis de Atenas observó a un hombre que afanosamente trabajaba un bloque de piedra, con un martillo y un cincel, bajo el implacable sol, no pudiendo dejar de exclamar “duro trabajo, en tiempos difíciles”, obteniendo como simple respuesta “ni es duro el trabajo, ni los tiempos son tan difíciles, o tal vez no me importen ambas cosas: simplemente soy un ciudadano y estoy construyendo nuestra ciudad”.

Raúl Alfonsín, artesano de nuestra ciudad, constructor de nuestra República, nació en Chacomús el 12 de marzo de 1927. Hijo mayor de seis hermanos del matrimonio de Ana Foulkes y Serafín Alfonsín, su bisabuelo materno, inmigrante galés, participó de la revolución de 1893 encabezada por Hipólito Yrigoyen. Uno de los hijos, el abuelo de Raúl, fue concejal radical de su ciudad de 1928 a 1930. Su padre, español de origen, lo hizo partícipe de los ideales republicanos durante la Guerra Civil Española. Cursó la escuela primaria en su pueblo y la secundaria en el Liceo General San Martín.

Inició la lucha política partidaria en 1945 en la Unión Cívica Radical, mientras estudiaba abogacía en la Universidad de Buenos Aires. Ya abogado, se casó con María Lorenza Berreneche, con quien tuvo seis hijos. Veintitrés nietos y doce bisnietos completan una familia muy unida.

Fue concejal, legislador provincial, diputado y senador nacional. Presidió el radicalismo de la provincia de Buenos Aires y, en cuatro oportunidades, el Comité Nacional. En noviembre de 1998 fue designado vicepresidente de la Internacional Socialista.

Durante la dictadura militar (1976-1983), llevó a cabo una ardua labor en el campo de los derechos humanos. Como abogado de numerosos perseguidos políticos y como co-fundador de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) luchó incansablemente en defensa de la libertad.

En 1982, en medio de la euforia colectiva relacionada a la "recuperación" de las Islas Malvinas, fue uno de los pocos dirigentes de relevancia nacional que se negó a participar de un acto político realizado en las islas, y del que participaron dirigentes de todo el espectro ideológico. Desde su inicio, consideró a la guerra como una demencial aventura.

A pesar del generalizado sentimiento en la opinión pública de que el peronismo sería un claro ganador, en las elecciones que se realizaron el 30 de octubre de 1983 triunfó con el 51,7% de los votos. El 10 de diciembre -día internacional de los Derechos Humanos- asumió la Presidencia de la Nación.

La transición democrática argentina enfrentó dos grandes problemas. Por un lado, la consolidación del sistema democrático, su difusión hacia todos los ámbitos de la sociedad y la relación con las Fuerzas Armadas. Por el otro, la fuertemente desfavorable situación económica internacional, la crisis de la deuda externa y los condicionamientos de la inflación.

Entre 1984 y 1989, en América Latina el flujo de capitales autónomos tuvo niveles negativos de casi 20.000 millones de dólares al año; los precios de las exportaciones y, consecuentemente, los términos del intercambio tuvieron su piso histórico en 30 años (los productos primarios se vendían un 30% mas bajo que en el gobierno de Néstor Kirchner). Incluso la tasa de interés que se afrontó fue una de las mas altas del siglo por la política recesiva del gobierno republicano de los Estados Unidos.

Sin embargo, el gobierno radical tuvo detrás de sí una fuerza nueva: la civilidad. Hombres y mujeres eligieron construir un Estado de Derecho, al cual los poderes corporativos debían someterse para consolidar un sistema político que resolviera los conflictos de una manera pacífica, transparente y equitativa.

En su diagnóstico de la crisis, el gobierno consideró que los problemas políticos tenían mayor urgencia que los económicos. Lo fundamental era superar el autoritarismo y encontrar los modos auténticos de representación de la voluntad ciudadana fundada en la solidaridad.

Se propendió a la libertad de expresión y de opinión, encaminada a una sociedad de participación, pluralista, con rechazo a los dogmatismos. Se realizó un programa de alfabetización masiva, el Congreso Pedagógico y se eliminó la censura en las actividades artísticas. Se hicieron profundas transformaciones en la universidad y en el sistema científico. Se crearon espacios de promoción de los derechos de género y de la infancia. Se facilitó la vuelta del exilio de los intelectuales.

En el campo de las relaciones individuales, se promulgó la ley de divorcio vincular y la patria potestad compartida.

Para las relaciones exteriores, se promovió una política coherente de acercamiento a los países en vías de desarrollo, y de madurez y respeto con los desarrollados, en la mejor tradición de convivencia internacional “los hombres sean sagrados para los hombres como los pueblos son sagrados para los pueblos”. También, se impulsó la integración regional, constituyendo el Mercosur. Se selló la paz con Chile, luego de un inédito plebiscito con amplia participación.

Se impulsó la democratización sindical y el Consejo para la consolidación de la democracia. Incluso el traslado de la capital federal a la Patagonia simbolizaba una visión estratégica del federalismo que se respetó a rajatablas.

La independencia de los poderes fue un valor en sí mismo. La Justicia, con jueces que trabajaron en absoluta autonomía, transcurrió tiempos de transición de la más violenta dictadura a la democracia incipiente en libertad. El Congreso debatió cambios centrales de la legislación argentina, con fecundo diálogo entre oficialismo y oposición, sin presiones o extorsiones.

Sin embargo, la democracia llegaba a un país con una larga tradición de gobiernos militares que habían impuesto el terrorismo de Estado o, incluso, llevado a la guerra.

Apenas 5 días después de asumir la presidencia, promulgó los decretos 157/83 y 158/83, donde se ordenaba enjuiciar a los dirigentes de las organizaciones guerrilleras ERP y Montoneros; y procesar , también, a las tres juntas militares que dirigieron el país desde el golpe militar del 24 de marzo de 1976 hasta la Guerra de las Malvinas. El mismo día creó la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP), integrada por personalidades independientes como Ernesto Sábato, Magdalena Ruiz Guiñazú, Graciela Fernández Meijide, entre otros, con la misión de relevar, documentar y registrar casos y pruebas de violaciones de derechos humanos, para fundar el juicio a las juntas militares.

Al mismo tiempo envió al Congreso un proyecto declarando nula la llamada ley de auto-amnistía Nº 22.924 dictada por el gobierno militar. Una semana después el proyecto se transformaba en la primera ley de la democracia, con el Nº 23.040.

El 20 de septiembre de 1984 la CONADEP produjo su informe conocido mundialmente y titulado “Nunca Más”, presentado ante una multitud de 70.000 personas.

El 4 de octubre, la Cámara Federal (tribunal civil) toma la decisión de desplazar al tribunal militar que estaba enjuiciando a las juntas militares. A cargo del juicio donde se trataron 281 casos, entre el 22 de abril y el 14 de agosto de 1985, estuvieron los fiscales Julio César Strassera y Luis Gabriel Moreno Ocampo, y los camaristas Ricardo Gil Lavedra, Andrés Dalessio, León Aslanian, Jorge Torlasco, Jorge Valerga Araoz y Guillermo Ledesma.

El 9 de diciembre se dictó la sentencia condenando a Jorge Rafael Videla y Eduardo Massera a reclusión perpetua, a Roberto Viola a 17 años de prisión, a Armando Lambruschini a 8 años de prisión y a Orlando Ramón Agosti a 4 años de prisión.

Por las características que tuvo, la condena a las juntas militares realizada por un gobierno democrático constituyó un hecho sin precedentes en el mundo, que contrastó fuertemente con las transiciones negociadas que tuvieron lugar en aquellos años en Uruguay, Chile, Brasil, España, Portugal y Sudáfrica. Así, cuando en 2007 una sentencia judicial, coincidente con la voluntad legislativa, declara la inconstitucionalidad de los indultos, o meses después reciben su sentencia los genocidas –a pesar de que la medida les llega en el final de sus vidas–, se reafirma el compromiso general de seguir luchando por la verdad, la justicia y la memoria.

El gobierno democrático estuvo permanentemente amenazado por sectores de las Fuerzas Armadas que se negaban a aceptar el enjuiciamiento por violaciones a los derechos humanos. Para intentar mantener bajo control el descontento en los militares, en 1986 personalmente instó al Congreso a que sancionara la Ley de Punto Final imponiendo un plazo de 60 días para procesar a acusados de delitos de lesa humanidad.

Como reacción a dicha iniciativa, en la Semana Santa de 1987 se produjo una gran rebelión militar compuesta mayoritariamente por jóvenes oficiales que se denominaron “carapintadas” dirigidos por el teniente coronel Aldo Rico. Al mismo tiempo que los jefes militares demostraban que no estaban dispuestos a obedecer las órdenes del Presidente de la República y Comandante en Jefe de las Fuerzas y, consecuentemente, reprimir la insurrección, millones de personas salieron a las calles para oponerse al alzamiento militar y la CGT declaró la huelga general en defensa del orden constitucional. Durante varios días el país estuvo a borde de la guerra civil.

Frente a una plaza de Mayo plena anuncia, desde la Casa de Gobierno, el envío de tropas leales para exigir a los rebeldes que depusieran su actitud. Poco después habría de darse cuenta que esas tropas, en los hechos, no existían. Una sola de las unidades convocadas en la Capital Federal, respondió a la orden aunque a su paso fue detenida por oficiales de rango medio.

Por su lucha y su tenacidad manifiesta para superar obstáculos, aún sin perder los principios, más que un cambio de gobierno, en 1983, Raúl Alfonsín encara una ruptura de la continuidad, un cambio de época. He ahí la raíz profunda y fundacional de una democracia que llegó para quedarse.

Cuando en el mundo estaban sucediendo transformaciones de fondo que poco a poco se irían denominando "globalización", creó la Fundación Argentina para la Libertad de Información, FUALI, para estudiar en profundidad los cambios políticos, sociales y económicos, junto al análisis inclusive de su propia gestión de gobierno e incentivar la capacitación de cuadros políticos.

Fue artífice y protagonista de la Convención Constituyente de Santa Fé–Paraná de 1994, que permitió entre otras cosas la incorporación de los derechos de los pueblos originarios, de los consumidores, la elección directa de los senadores y de la fórmula presidencial, la autonomía de la ciudad de Buenos Aires, y la nueva definición institucional del control público a través de la Auditoría General de la Nación. El funcionamiento de la Defensoría del Pueblo de la Nación, la inclusión de herramientas participación como la iniciativa popular, y la nueva metodología para la designación de jueces, también lo tuvieron como protagonista.

El 24 de marzo de 2006, al cumplirse 30 años del golpe militar, encabezó multitudinario un acto frente a la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), en el que reivindicó el rol de su gobierno en el juicio a las juntas y su política de derechos humanos.

En su vida política recibió más de treinta condecoraciones internacionales. Y se le ha otorgado 15 doctorados honoris causa de universidades nacionales y del exterior.

Raúl Alfonsín un hombre de coraje, ético y transparente.

El mejor Presidente de la democracia hizo honor a su palabra y, aunque debió realizar concesiones, con obsesión buscó en la construcción de consensos el camino que debe tomar una sociedad cada día más compleja.


Comité Nacional de la UCR

jueves, 2 de abril de 2009

Alfonsín es de todos

El presidente de la restauración democrática, Raúl Alfonsín, recibió en el Congreso el último adiós de la sociedad argentina y de dirigentes de todo el arco político nacional e internacional.


Tras 24 horas de un incesante paso de hombres, mujeres, jóvenes, niños y ancianos por el Palacio Legislativo, se cerraron las puertas del Salón Azul y se trasladaron los restos del caudillo radical en una emotiva caravana por la Avenida Callao, enmarcada en la emoción y el respeto, rumbo al cementerio de la Recoleta.

Tras el velatorio, se produjo la primera tanda de discursos, de los que se destacan los siguientes fragmentos:


Víctor Martínez (vicepresidente del período 1983-1989): "Con la muerte de Alfonsín se ha cerrado el libro de la existencia física pero se ha abierto su legado imperecedero.
Ernesto Sanz (titular del bloque de senadores nacionales de la UCR): "Alfonsín es uno de esos hombres distintos, único, inigualable, imprescindible. Su vida trascendió su mandato, no fue servidor de una sociedad, sino constructor de una sociedad, y su legado es el mismo de su conducta".

Eduardo Fellner (presidente de la Cámara de Diputados): "Alfonsín fue un militante, un luchador de la democracia y la libertad".


Gerardo Morales (titular del Comité Nacional de la UCR): "El capital social que representa la multitud de ciudadanos congregados por la democracia, entusiasma. Los políticos y especialmente los radicales tenemos el desafío de capitalizar este capital social a través del diálogo".


José Sarney (ex presidente de Brasil): "Alfonsín abrió el camino a la construcción política que hoy tienen Brasil y Argentina. Fue un fanático de la pelea por la libertad y como tal luchó para derribar todas las dictaduras de América Latina, sin él no hubiese sido posible en aquellos años iniciar la integración de la que hoy gozamos entre nuestros países y que se ejerce también en nuestra América del Sur".


Julio Cobos (vicepresidente de la Nación): "Este es el momento más trascendente de mi vida, honrar a un hombre, homenajear a un gigante de la democracia, al presidente de todos. Pero el mayor homenaje lo ha realizado el pueblo argentino, con muestras de dolor y de reconocimiento".

Luego se ofició una Misa en la explanada del Congreso, oficiada por José María Arancedo, primo hermano de Raúl Alfonsín, quien destacó la despedida de un "hombre bueno y honesto. El testimonio de afecto a su persona en todo el país nos habla de un reconocimiento a su altura moral, a sus cualidades cívicas y su hombría de bien".

Ya en el cementerio de la Recoleta, prosiguieron los mensajes en memoria del líder radical:
Daniel Salvador (presidente del Comité Provincia de la UCR): "Tenía un gran desafío: unir sus convicciones con la responsabilidad. Cumplió con la ética de las convicciones cuando se investigó las violaciones de los derechos humanos y con la responsabilidad cuando no puso en peligro la democracia hacia el futuro.


Julio María Sanguinetti (ex presidente de Uruguay): "Aquella jornada de 1983 nosotros la festejamos también como propia. Su figura se va agrandando con el paso del tiempo. Un estadista como Raúl no muere. Su obra lo mantiene vigente. Él es un símbolo de democracia, un símbolo de libertad".

Enrique Nosiglia (dirigente radical): "En 1983 fue necesario comenzar de nuevo y el gobierno de Alfonsín fue posible merced a la participación de todos y cada uno de los ciudadanos. El estar juntos fue lo que nos hizo retomar la esperanza. Alfonsín siempre impulsó el diálogo y nos enseñó a saber escuchar. Su cualidad de estadista le permitió comprender que ningún camino es fácil y que los obstáculos se vencen con perseverancia y paciencia. Siempre nos llamó a la mesura".


Mario Losada (ex senador): "Alfonsín tenía siempre un sentido superador, por eso muchas veces nos pasó que no interpretamos bien y no coincidíamos. Muchas veces no coincidimos; lo que nadie puede discutir es que la democracia está en la Argentina gracias a ciertas decisiones que se tomaron".


Graciela Fernández Meijide (ex funcionaria de la Alianza): "Alfonsín tuvo visión cuando detectó que la población estaba harta de la dirigencia que recurría a los cuarteles. Tuvo coraje para enfrentarse a la dictadura y también para batallar los últimos momentos de su vida. Te vamos a recordar por tu bohnomía, por tus rabietas, por tu humildad y por tu honradez en el manejo de la cosa pública".


Leopoldo Moreau (ex senador): Las sociedades generan paternidades. De Alfonsín se puede decir y se dice que es el padre de la democracia, pero no se dice que además fue un padre bueno porque convencía. Por eso fue un líder democrático".

Hipólito Solari Yrigoyen (presidente de la Convención Nacional de la UCR): "Con la muerte de Raúl Alfonsín se ha perdido al mejor hombre de esta generación. Un presidente que garantizó libertades y derechos. Fue el hombre representativo de la democracia; un piloto hábil en medio de la tormenta".

Antonio Cafiero (ex gobernador de la provincia de Buenos Aires entre 1987 y 1991): "Aprendí que un buen político sólo es el que tiene sueños y yo advertí inmediatamente que Alfonsín tiene sueños. El que sueña solo, sólo sueña, el que sueña con otros hace la historia. Alfonsín soñaba con otros. Admiré su humildad. Yo vengo de un partido lleno de borrascas, cómo no podía sino admirar su serenidad. Nunca le oí una frase contra la imagen de un adversario. Radicales, Alfonsín ya no les pertenece, Alfonsín es de todos".

El bastón de las manos limpias

Por José Ignacio López (*)


El bastón del que hasta hace unos meses se valía para incorporarse ya no estaba en sus manos. Había quedado en el vestíbulo austero y despojado como los ocupantes del antiguo departamento de la avenida Santa Fe.

Otro bastón, el de mando con el escudo nacional en la empuñadura, también estaba allí. Lo tenía, lo tuvo, en sus manos firmes y tan limpias como hasta ahora, por casi seis años después de aquél histórico 10 de diciembre del inolvidable 1983.

Distinto bastón la misma prédica: el dirigente debe "orientar y abrir caminos, generar consensos, convocar al emprendimiento colectivo, sumar inteligencias y voluntades, asumir con responsabilidad la carga de las decisiones".

El bastón de ahora debió usarlo para sostenerse, cuando la enfermedad comenzó a debilitarlo. El otro, el presidencial, el de las grandes ceremonias, ¡cuántas veces, cuántas noches de tensión y vigilia, lo vi en sus manos mientras cavilaba, mientras me confiaba su silencio, su ir y venir por la casona de Olivos o por el despacho de los presidentes!

Tomaba el bastón, lo blandía a veces; jugueteaba otras. Preludio de una decisión, en ocasiones.

Distinto bastón, la misma prédica. Con un tono de voz aflautado por la enfermedad lo dictó hace unos días conciente de los "momentos complejos y de gran incertidumbre" que vivimos los argentinos: "No se puede demorar más un acuerdo entre las distintas fuerzas políticas y sociales en defensa de la República y de la gobernabilidad, condiciones básicas para defender la producción y el empleo". ¿No es ese acaso su legado?

Estaba lúcido, espiritualmente sereno y en paz con su conciencia, pero como tantas otras veces angustiado por el desvarío de una dirigencia no sólo política atrapada por "la intolerancia, la violencia, el maniqueismo, la compartimentación de la sociedad? la indisponibilidad para el diálogo y el acuerdo", rémoras con las que carga nuestra democracia.

Lo había dejado dicho aquella tarde junto a su busto recién emplazado la última vez que volvió a la Casa Rosada y pasó entre los granaderos como tantas mañanas y tantas noches de aquel período de transición, augural de la democracia recuperada.

Ese día, con la Presidenta a su lado, desde su firme convicción tendió su mano y lanzó su deseo esperanzado: "Propongo que todos lo intentemos con la cabeza y el corazón en el presente y la mirada hacia el futuro. Porque los argentinos hemos vivido demasiado tiempo discutiendo para atrás".

La política no es sólo conflicto, también es construcción, predicó esa tarde, y aludió a la crisis global que asomaba y hoy nos sacude convencido de que no sería posible resistir la cantidad de presiones que ya se sufrían "si no hay una generalizada voluntad nacional al servicio de lo que debieran ser las más importantes políticas de Estado expresada en la existencia de partidos políticos claros y distintos, renovados y fuertes, representativos de las corrientes de opinión que se expresan en nuestra sociedad".

Palabras que resonaban auspiciosas en las vísperas de una conmemoración significativa: 25 años de democracia ininterrumpida.

Y como la recuperación de la democracia conmovió a todos por igual y la compartimos sin diferencias en nuestras memorias, aquella invitación de Raúl Alfonsín -ahora su legado- devenía en oportunidad.



Alegría compartida

Hacer memoria de esos días liminares es evocar un momento de alegría compartida, de disposición colectiva a la acción conjunta, a la reconstrucción de la confianza. Remontarnos al espíritu dominante en aquélla primavera del 83, era (¿es?) una invitación para celebrarla más unidos, más dispuestos a tender la mano, a revisar actitudes y conductas propias, a asumir la dirigencia, toda la dirigencia, su cuota parte de responsabilidad en esta transición demasiado larga: extendida en el tiempo por mezquindades y grandezas ausentes.

Memorar ahora aquel comienzo cuando las causas profundas de la fenomenal crisis de principios de siglo siguen casi intactas y con el telón de fondo del derrumbe económico mundial y sus efectos sociales, era una nueva oportunidad para empezar el cambio.

Alfonsín lo siguió creyendo hasta su último suspiro. Sin declararse vencido, aunque hasta su lecho llegaba el eco del festival de mezquindades ofrecido por dirigencias de todo orden de un lado y otro del poder, que abruma a una sociedad desconcertada por un discurso que describe los efectos corrosivos de la crisis mundial pero que no asume conductas consecuentes.

Por eso, al modificarse sin consenso el calendario electoral volvió a clamar y escribió que era necesario el dialogo para resolver los preocupantes temas institucionales, sociales y económicos que nos agobian. Y hasta creyó necesario decir que no lo animaba ningún interés personal. ¡Tanta es la desconfianza que nos disgrega!

Raúl Alfonsín, quedó dicho, aun con su salud quebrantada aprovechó una y otra ocasión en los últimos meses para expresarlo con todas las letras: "La política implica diferencias, existencia de adversarios. Pero la política no es solamente conflicto, también es construcción".

Ese es el legado del Presidente que se inmoló en la génesis de esta demasiado larga transición. Su vida, su magno gesto postrero está pendiente de respuestas. Ojalá que no se agoten en la retórica de los panegíricos.


(*) Publicado en La Nación. El autor fue el vocero presidencial durante el gobierno de Alfonsín

miércoles, 1 de abril de 2009

La vida democrática

Escribe Raúl Alfonsín, presidente de la Nación (1983-1989)


El 30 de octubre de 1983, la sociedad argentina festejó no la victoria de un partido ni la derrota de otro, sino la entrada a la vida democrática, un renacer frente a la muerte autoritaria que había predominado en el país durante los oscuros tiempos dictatoriales.

Es indudable que aquella fiesta cívica significó un gran paso adelante, una formidable oportunidad de cambio. Las calles se poblaron de ciudadanos con alegría, esperanzas y conciencia del sentido supremo de la libertad. Pero quienes asumiríamos luego la difícil tarea de gobernar estábamos ajenos a cualquier euforia, sabíamos que tendríamos que batallar contra dificultades extremas y fuerzas poderosas que no querían la democracia en la Argentina.

Veníamos no sólo de la ruina ética y moral del país, también del desastre económico y financiero. Sin embargo, teníamos una ventaja: la experiencia nos había enseñado que, cada vez que perdimos la democracia, la inmensa mayoría de los argentinos terminó perjudicándose.

Desde luego, salir de esa debacle exigía tiempo, esfuerzos, sacrificios, claridad de ideas y una gran energía encauzada por un preciso sentido de la prudencia y el equilibrio, y, fundamentalmente, un compromiso de todos los ciudadanos. En ello, como alguna vez dije, radicaba el poder de la democracia.

Estos cinco lustros transcurridos han dejado, entre otras cosas, una certidumbre que debemos evocar: algo notablemente ha cambiado a partir de 1983; no hubo ni habrá en nuestro país más presidentes de facto. Nada menos. Pero, hoy, con la cabeza y el corazón en el presente, se trata de mirar hacia el futuro.

Democracia es vigencia de la libertad y los derechos pero también existencia de igualdad de oportunidades y distribución equitativa de la riqueza, los beneficios y las cargas sociales: tenemos libertad pero nos falta la igualdad. Democracia es no sólo garantizar los derechos políticos o el sufragio, sino es extender la ciudadanía cívica y social a todos los habitantes.

Ello significa, también, que la democracia puede subsistir solamente si se logra un fortalecimiento y expansión de la capacidad de autogobierno por parte de los ciudadanos. Erich Fromm, en su libro "El miedo a la libertad", sostiene que el derecho de expresar nuestros pensamientos, sin embargo, tiene algún significado tan sólo si somos capaces de tener pensamientos propios.

Ojalá se comprenda esto, y las jóvenes generaciones puedan crecer, separadas de personalismos excluyentes y canibalismos políticos, bajo el amparo de la autonomía que brinda una cultura cívica apoyada en instituciones fuertes, un Estado de Derecho, partidos sólidos y renovados, y, fundamentalmente, en sujetos democráticos, porque sólo así la democracia podrá sobrevivir a sus gobernantes y evocarse, ya no como un sistema de instituciones, sino como una forma de vida.

Para darle el último adiós a Raúl Alfonsín


Este jueves, en ocasión de la inhumación en el cementerio de la Recoleta de los restos del presidente de la restauración democrática, Raúl Alfonsín, partirán micros desde la sede de la Junta Central de la UCR de La Plata.


Para aquellos afiliados, militantes y ciudadanos platenses que quieran darle el último adiós al caudillo radical, la salida está pautada a las 10 desde la Casa Radical Ricardo Balbín, sita en calle 48 entre 5 y 6.

Micros al Congreso para despedir a Alfonsín

A las 11.00; 12.00; 14.00 y 16.00 hs de este miércoles, partirán micros desde la sede de la Junta Central de la UCR de La Plata, calle 48 entre 5 y 6, rumbo al Congreso de la Nación, para que militantes, simpatizantes y cualquier ciudadano que lo desee pueda darle el último adiós al ex presidente de la Nación, Raúl Alfonsín.

El Jefe de Estado de la restauración democrática es velado en el Salón Azul del Senado, donde se puede acceder a través de la explanada de Entre Ríos y Rivadavia; mientras que la inhumación será el jueves en el cementerio de la Recoleta.