En el año 1886, Juárez Celman accede al gobierno, confirmando la plena vigencia de un sistema político basado en el fraude y la exclusión política de las mayorías. Será ante el desarrollo de una crisis económica mundial, la cual repercute fuertemente en nuestro país y la falta de una alternativa política al “unicato”, que un grupo de jóvenes de la ciudad de Buenos Aires, tomará la determinación de comenzar a reunirse y organizar un nuevo espacio político. Luego de muchas reuniones y discusiones, los jóvenes redactarán un documento, en el cual afirman que ha llegado la "Hora de la Juventud".
En el mismo, se destaca su compromiso a luchar por la vigencia de la autonomía municipal, la transparencia en los manejos de los recursos públicos y la vigencia de los derechos políticos de las grandes mayorías. Seguidamente los jóvenes convocarán a un mitin en el "Jardín Florida", el cual tendrá lugar en la ciudad de Buenos Aires, el día 1 de septiembre de1889.
A esta demostración cívica asistirán una importante cantidad de ciudadanos. En este sentido, los cronistas de la época, hacen referencia a unas 3.000 personas. El mitin sirve para renovar el fervor patriótico y luchar para que la ciudadanía retorne a los valores éticos. Al mitin antes mencionado, asistirá como invitado especial, Leandro Alem, quien se convertirá en el líder natural del emergente movimiento. Cabe destacar, que en esa misma jornada política, quedará conformará la Unión Cívica de la Juventud.
Será en año 1890, cuando tenga lugar un nuevo mitin político en la ciudad de Buenos Aires, esta vez, en el "Frontón de la Cancha de Pelota", donde la concurrencia se duplicará en referencia con el anterior acto. En esta oportunidad, ofrecerá un discurso Leandro Alem, y también hará uso de la palabra Bartolomé Mitre. Finalizado el mitin cívico, se realiza una procesión por las calles de la ciudad de Buenos Aires, y además, se reafirman los principios democráticos de la nueva formación política.
Es el nacimiento de la "Unión Cívica". Pero si algo no desean hacer Juárez Celman, Roca y Pellegrini, era ceder a los pedidos de los militantes cívicos. En consecuencia, Leandro Alem afirma que ha llegado el momento utilizar la “vía revolucionaria” con el fin de terminar con este régimen que oprime a todos, y se comienza a preparar una "Revolución". Ante esta decisión política, se producen las primeras diferencias en el seno de la Unión Cívica, mientras que Alem con sus entusiastas seguidores, entre ellos, Del Valle, Bernardo de Irigoyen e Hipólito Yrigoyen avalarán esta idea de tomar el poder por las armas, con el propósito de devolvérselo al pueblo, Bartolomé Mitre no tiene ningún interés en participar de esta estrategia. En este sentido, se marcha de viaje a Europa, pero deja a sus hombres dentro del movimiento revolucionario, entre ellos, al general Campos. Estos se encargarán de traicionar la gesta revolucionaria del año 1890.
Cuando Mitre retorna al país, directamente se reúne con Roca y Pellegrini, con quiénes ya había formalizado acuerdos antes de marcharse, con lo cual, la Unión Cívica entra en crisis y el desenlace es eminente. En tal sentido, la Unión Cívica no tiene más razón de ser, y tienen lugar los hechos de su lógica división.
Los que seguirán a Mitre, se han reunido por separado de la mayoría de los cívicos, desconociendo el mandato de la Convención Nacional y aceptando el acuerdo que unos días antes habían concluido con Roca para impulsar la formula Mitre – Uriburu, los cuales además, hacen público el anuncio de la conformación de la Unión Cívica Nacional.
Mientras que Leandro Alem convocó al Comité Nacional, el cual presidía. Dicha reunión que tuvo un día 26 de junio de 1891, en la calle Cangallo 536. Entre los presentes, se encontraban Martín Yrigoyen, del Valle, Hipólito Yrigoyen, Marcelo T de Alvear, Barroetaveña, quienes junto a un nutrido grupo de dirigentes y afiliados cívicos, ratificarán la línea principista del movimiento cívico y además, serán los gestores del nacimiento de un nuevo partido político: la Unión Cívica Radical.
Luego de las deliberaciones, el Comité Nacional hizo público un manifiesto que había sido redactado el 26 de junio denominado: “A los pueblos de la República”, donde se hace mención a la separación de los acuerdistas. Así nace la Unión Cívica Radical, cuyos postulados básicos los encontraremos en sus primeros documentos, en los que queda muy en claro, que el radicalismo es un partido político que luchará por lograr establecer los derechos políticos de las grandes mayorías excluidas de la participación política, y que enarbola las banderas de "La causa de los desposeídos" de Leandro Alem y la idea de "La reparación" de Hipólito Yrigoyen, adoptando además, dos principios que marcaran su lucha por la consecución del sufragio libre: la abstención y la revolución.
Se cumplen en estos días 120 años desde el nacimiento de la Unión Cívica Radical, y deben ser los jóvenes militantes radicales de hoy, con su mirada puesta en una lógica proyección hacia el futuro del partido, los encargados hacer un balance de lo ocurrido en estos 120 años, comprometerse a seguir siendo consecuentes con los principios fundacionales del Radicalismo, y a continuar con la lucha militante de todos los días, para lograr reafirmar los valores republicanos, afianzar la libertad y la trabajar por consolidar la igualdad.
Prof. César Arrondo
Foro de Historiadores Radicales
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