La Multipartidaria Nacional, mejor conocida como la Multipartidaria, fue una instancia de acción política conjunta creada en 1981, tuvo como objetivo presionar a la dictadura militar o "Proceso de Reorganización Nacional" (1976-1983) para que abandonara el poder y se estableciera un régimen democrático. El 30 de marzo, más de 100.000 personas marcharon.
El 30 de octubre de 1983, se realizaron elecciones generales y libres en todo el país y triunfó Raúl Alfonsín con el 52%. El 10 de diciembre de 1983, el nuevo gobierno asumió el poder y la Multipartidaria se disolvió.
Imagen : Afiche campaña Raul Alfonsín 1983.
La fórmula de la UCR fue ALFONSÍN -MARTINEZ, asimismo por el movimiento justicialista se presento al dupla Luder-Bittle. La imagen de Alfonsín reflejaba confianza y en cada acto, Alfonsín, con el partido Radical asumiría el compromiso ante el país de acompañar a la ciudadanía en la transición de una época nefasta a un país democrático, de pluralidad y con el espíritu de saber que esta vez sería para siempre.
En 1983 los argentinos volvimos a vivir y ejercitar la democracia. A partir del llamado a elecciones para el 30 de octubre, fuimos libres de opinar y hablar de política. En todos lados se preguntaban "¿a quién vas a votar?", la política ahora se hacía libremente y el debate volvió a instalarse en la sociedad, esa simple pregunta silenciada el 24 de marzo de 1976 volvía a ocuparnos y llamaba al "soberano" a decidir.
Diarios y revistas en sus tapas volvieron a hablar de "candidatos" y fuerzas políticas. El debata se volvió a instalar y el espíritu democrático volvió a surgir para instalarse y la vida de todos los argentinos.
Todos querían votar, todos quería participar en los comicios del 30 de octubre. Los argentinos queríamos elegir a nuestro primer Presidente en más de siete años, decidiríamos quien nos gobernaría. Y lo decidimos...
El 30 de octubre de 1983 y con el 52% de los votos la UCR con la fórmula Raúl Alfonsín - Victor Martínez eran elegidos para entrar en la historia Argentina como aquellos que deberían gobernar un país lastimado, oprimido y silenciado, llevándolo a un proceso de democratización, institucionalización y federalismo verdadero y perdurable.
Hoy los radicales enfrentamos otro desafío y volvemos a estar presentes en la mesa del juego político, no solo para presentar oposición si no para dar propuestas claras de gobierno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario