La UCR, La Plata, repudia los dichos del golpista, represor y genocida Jorge Rafael Videla, en el que acusa al Dr. Ricardo Balbín de ser cómplice del golpe de estado de 1976.
Al respecto el Dr. Ernesto Sanz, presidente de Comité Nacional, UCR, se refirió a las acusaciones como “de una perversidad fenomenal”. El ex dictador en su alegato sostuvo que en una reunión privada, en casa de un amigo en común, Balbín le habría sugerido que apuraran el golpe de Estado para evitar así una larga agonía a la República. En una entrevista con Radio 10, el líder radical declaró: "No puede manchar la honorabilidad de Balbín, no tiene límites", dijo y añadió que el dictador "nunca antes lo había dicho" y lo hace ahora "en el marco de un juicio". El dirigente radical sostuvo que durante el gobierno de facto “llevaron adelante un plan sangriento en lo humano y devastador en lo económico".
También afirmó : “Pretender hoy, un su último alegato y después de tantos procesos, deslindar responsabilidades manchando la honorabilidad de Balbín y de un partido político, me parece que es de una perversidad que no tiene límites”, y que “La historia marca que el respaldo de Ricardo Balbín a la entonces Presidente Isabel Perón, fue quizás el único que le quedó después de las peleas que había dentro del peronismo”, argumentó Sanz y agregó “hasta el último minuto estuvo dispuesto a dar una mano”.
A su vez el presidente del radicalismo destacó: “La frase hay que llegar a las elecciones aunque sea con muletas, marca lo que fue Balbín y el radicalismo en esas horas de 1976”, y que “don Ricardo hacía un grito desesperado a todas las fuerzas políticas, pero con especial atención al propio peronismo para que dejaran de lado las peleas internas para sostener un gobierno democrático que estaba a ocho meses de un proceso eleccionario”.
Finalmente sentenció: “Lo que dijo hoy Videla, más allá de los años que tenga, sigue ostentando la perversidad del 76”, finalizó Sanz.
Al respecto el Dr. Ernesto Sanz, presidente de Comité Nacional, UCR, se refirió a las acusaciones como “de una perversidad fenomenal”. El ex dictador en su alegato sostuvo que en una reunión privada, en casa de un amigo en común, Balbín le habría sugerido que apuraran el golpe de Estado para evitar así una larga agonía a la República. En una entrevista con Radio 10, el líder radical declaró: "No puede manchar la honorabilidad de Balbín, no tiene límites", dijo y añadió que el dictador "nunca antes lo había dicho" y lo hace ahora "en el marco de un juicio". El dirigente radical sostuvo que durante el gobierno de facto “llevaron adelante un plan sangriento en lo humano y devastador en lo económico".
También afirmó : “Pretender hoy, un su último alegato y después de tantos procesos, deslindar responsabilidades manchando la honorabilidad de Balbín y de un partido político, me parece que es de una perversidad que no tiene límites”, y que “La historia marca que el respaldo de Ricardo Balbín a la entonces Presidente Isabel Perón, fue quizás el único que le quedó después de las peleas que había dentro del peronismo”, argumentó Sanz y agregó “hasta el último minuto estuvo dispuesto a dar una mano”.
A su vez el presidente del radicalismo destacó: “La frase hay que llegar a las elecciones aunque sea con muletas, marca lo que fue Balbín y el radicalismo en esas horas de 1976”, y que “don Ricardo hacía un grito desesperado a todas las fuerzas políticas, pero con especial atención al propio peronismo para que dejaran de lado las peleas internas para sostener un gobierno democrático que estaba a ocho meses de un proceso eleccionario”.
Finalmente sentenció: “Lo que dijo hoy Videla, más allá de los años que tenga, sigue ostentando la perversidad del 76”, finalizó Sanz.
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