jueves, 23 de septiembre de 2010

23 de septiembre, 1945



HONORIO PUEYRREDON


Hoy se cumple el 65 aniversario del fallecimiento de Honorio Pueyrredón, resulta un acto de estricta justicia, destacar a esta importante figura de nuestro país y de la Unión Cívica Radical. Honorio Pueyrredón nació en la ciudad de San Pedro, un 9 de julio del año 1876 y que falleció un 23 de septiembre del año 1945 en la ciudad de Buenos Aires. Fue Abogado, Jurisconsulto, Político de la Unión Cívica Radical, y en tal sentido, Gobernador electo de la Provincia de Buenos Aires en las elecciones del 5 de abril de 1931, que fueran anuladas por el dictador José Félix Uriburu. Además, fue Diplomático y Canciller de nuestro país, entre los años 1917 y 1922, cuando transcurría la primera Presidencia de Hipólito Yrigoyen, y le cupo la responsabilidad de presidir la Delegación Argentina que viajó a la ciudad de Ginebra, con el propósito de debatir sobre la posible conformación de la Sociedad de las Naciones.

Como un sentido homenaje a Honorio Pueyrredón y a nuestro país, recordaremos este hecho histórico, que se traduce en una actitud de plena soberanía, ejercida por un país como el nuestro, que tenía en claro, cual era el lugar que el correspondía en el mundo y que forma de organización internacional podría garantizar la igualdad, la paz y la autodeterminación de los Estados que la componen. En tal sentido, quienes eran firmantes del Tratado de Versalles, vencedores estos de la primera guerra mundial, pretendían hacer valer este antecedente para la conformación de la Sociedad de las Naciones. Por otro lado, el Presidente Hipólito Yrigoyen afirmaba que esta entidad internacional debía ser un instrumento basado en la universalidad, la igualdad e independiente del tratado de Versalles, que era una ley de los vencedores.

Y así lo hizo saber el Presidente Yrigoyen a su par norteamericano Wilson, dejando en claro que la Argentina no tenía ningún interés en intervenir en una cumbre de beligerantes, donde se tratarían las condiciones de Paz, sino que la idea de la Argentina, era participar de un Congreso, donde se establecieran las sólidas bases, en las que debería reposar la estabilidad de las naciones.

La Asamblea constituyente de la Sociedad de las Naciones se debía reunir a fines del año 1920. En tal sentido, Hipólito Yrigoyen da instrucciones precisas a su Ministro de Relaciones Exteriores, Honorio Pueyrredón, para lograr poner en marcha una entidad internacional que no haga ninguna diferencia entre beligerantes y neutrales. En este sentido, Honorio Pueyrredón se tuvo que enfrentar con importantes potencias, como así también, con desavenencias en la propia delegación.

Las Instrucciones de Yrigoyen son claras y no dejan ninguna duda en el Ministro Pueyrredón, quien el 17 de noviembre de 1920, pronuncia un célebre discurso, donde fundamenta la postura Argentina sobre la neutralidad, del que rescatamos algunos pasajes: “La Argentina jamás hizo fundar su derecho sobre el triunfo de la fuerza” y así proclamó el principio que “la victoria no da derechos”, para agregar más adelante: “La Argentina no participó del establecimiento de la Liga de la Naciones, ni cuando se discutió el tratado de Versalles”. Además, se pone de manifiesto “La necesidad de establecer una cooperación económica entre los Estados responsables, a fin de asegurar y mejorar la suerte de los pueblos, sobre la base de su intereses verdaderos y de igual trato recíproco”.

La Asamblea reunida el 2 de diciembre de 1920, no aprobó las enmiendas propuestas por la Delegación Argentina, entre las que podemos destacar: “Admisión de todos los Estados soberanos, y de todos los Estados no reconocidos con derechos a voto, y la Constitución de un Consejo por elección democrática y Una Corte de Arbitraje y Justicia Internacional”. Cabe destacar que Pueyrredón fue el único delegado que sostuvo, que Alemania no estaba vencida y que incorporada a la Liga la obligaría a cumplir sus compromisos.

Ante los hechos antes enunciados, Pueyrredón siguiendo las instrucciones de su Gobierno manifiesta que la Delegación Argentina da por terminada su misión, cayendo esta declaración como un balde de agua fría en el seno de la Asamblea, produciéndose sentidos y espontáneos aplausos, de parte de los participantes deseosos de la Paz en el mundo.

La República Argentina de la mano de su Canciller Honorio Pueyrredón, dejo muy en claro cuales eran las ideas de nuestro país, sobre el futuro del mundo, siendo lamentablemente junto al Presidente Hipólito Yrigoyen proféticos con sus argumentos, al poder ver con una anticipación meridiana, que el interés de las potencias triunfantes, era solamente el de repartirse los despojos de la guerra, poniendo en riesgo la frágil Paz de Versalles, tal cual ocurrió unos años después, cuando el mundo se vio envuelto en una nueva guerra mundial.




Profesor César Arrondo
Foro de Historiadores Radicales


Bibliografía Consultada:
Gabriel Del Mazo: La primera Presidencia de Hipólito Yrigoyen
Raúl Balbín: Honorio Pueyrredón y la Argentina ante el mundo
Ricardo Balbín: Discurso al cumplirse el primer aniversario del fallecimiento de Honorio Pueyrredón.

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