miércoles, 9 de septiembre de 2009

Ricardo Balbín, un legado democrático

Biografía escrita por el Dr. Eduardo Zimmermann
Ricardo Balbín nació en la ciudad de La Plata, en la provincia de Buenos Aires en el año de 1904, hijo de padres españoles.

Comienza su lucha política, según él mismo relata, al ingresar a la Universidad. Su primer cargo político lo obtiene a los 26 años de edad, cuando es designado presidente de la Sección 1ª de La Plata de la UCR. Desde allí ya se destaca como un brillante orador, faceta de su personalidad que lo distinguiría hasta la muerte.

En la célebre elección del 5 de abril de 1931, en que triunfa el radicalismo luego del golpe de estado contra Yrigoyen del 6 de septiembre de 1930, es electo diputado provincial pero no puede asumir su cargo ya que las elecciones son anuladas por el gobierno fascista y comienza lo que se conoce con justo título como la Década Infame.

Balbín lucha contra los gobiernos del régimen, en 1935 como apoderado del radicalismo; impugna los comicios fraudulentos en que triunfa como gobernador de la Provincia Manuel Fresco. En 1936 es consagrado candidato a diputado nacional por Buenos Aires.

En diciembre de 1941 es electo nuevamente como diputado provincial, pero renuncia en repudio al fraude, la misma actitud adopta Crisólogo Larralde a su cargo de senador.

En 1945 cuando se concreta la célebre "Declaración de Avellaneda", modelo doctrinario radical, es uno de los firmantes junto con una camada de brillantes dirigentes que harán historia como Crisólogo Larralde y Moisés Lebensohn.

Balbín es electo como diputado nacional y presidente del bloque de la UCR durante el primer gobierno de Perón, en 1949 es expulsado injusta y antidemocráticamente de la Cámara de Diputados de la Nación, en un hecho ignominioso que es repudiado por la ciudadanía democrática del país y que lo posiciona definitivamente como líder de la UCR

Un año después es designado como candidato a gobernador de su provincia de Buenos Aires, es detenido el día de los comicios y encarcelado en la cárcel de Olmos. Recién en 1951 Perón lo indulta. Meses después el radicalismo lo consagra como candidato a presidente de la Nación.

Balbín fue un valiente y tenaz opositor al gobierno justicialista, durante esos años fue detenido innúmeras veces y su figura inclaudicable se agigantó en la lucha.

Caído Perón, el radicalismo se divide por el acuerdo secreto de Arturo Frondizi con el exiliado General Perón, en UCRP y UCRI, (los aditamentos son del Pueblo e Intransigente), Balbín es candidato presidencial por la UCR del Pueblo enfrentando a Frondizi, aliado a Perón, quien triunfa.

Ya en 1959 Balbín asume como presidente del Comité Nacional de la UCR, cargo que desempeñaría muchísimos años de su vida.

Desde allí elaboraría estrategias tendientes al fortalecimiento de la democracia, y durante los golpes militares, a su recuperación. Así, durante la dictadura autodenominada Revolución Argentina organiza la denominada "La Hora del Pueblo", reunión de representantes de los partidos políticos argentinos para restaurar la democracia, allí se reúne con Perón, comenzando una relación que trata de pacificar la República.

Cuando el gobierno militar convoca a elecciones Balbín es candidato a presidente, en primer término la formula es Balbín-Gamound, la que es derrotada por Cámpora-Solano Lima y luego la fórmula Balbín-De la Rúa, que es derrotada por Perón-Perón.

Durante el gobierno de Perón ejerce una oposición constructiva y al despedir sus restos pronuncia un discurso recordado como una de las piezas oratorias de mayor brillo en la historia argentina, allí pronuncia la famosa frase, "este viejo adversario despide a un amigo", ese gesto de acercamiento permitirá en el futuro pacificar a la Argentina.

Trata por todos los medios de evitar el quiebre del sistema democrático, el golpe del 24 de marzo de 1976 derroca a la presidenta María Estela Martínez de Perón.

Durante la terrible dictadura, en la que es detenido en dos oportunidades, Balbín lucha hasta su muerte por la recuperación democrática, en ese período forma la Multipartidaria, que al igual que la Hora del Pueblo reúne a los representantes de los partidos políticos para alcanzar la institucionalización.

Balbín fue un hombre de partido, fue presidente del Comité Provincia y del Comité Nacional. En su sacrificada militancia permitió sostener y fortalecer a la UCR, y por ende a la democracia argentina.

Balbín fallece el 9 de septiembre de 1981, su entierro es una demostración de pesar nacional pocas veces vista, un fotógrafo registra el paso del cortejo frente al Congreso de la Nación, en el mismo ángulo que una histórica foto que registró el paso del cortejo de Hipólito Yrigoyen y la multitud parece calcada, todo el pueblo lloró a Ricardo Balbín y lo extraña hasta la actualidad, su honestidad tanto en el aspecto material como intelectual, es un modelo a exhibir, como un paradigma de político, así es recordado y es justo por que Balbín tuvo una vida ejemplar, de dedicación absoluta a su vocación de servicio a la república.

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