A continuación, las declaraciones al diario Caos del segundo candidato a diputado provincial del Acuerdo Cívico y Social de la Octava Sección electoral, Sergio Panella:
En primer lugar, quiero comentarle a quienes no me conocen que he militado toda mi vida en la Unión Cívica Radical y que mi mayor orgullo ha sido poder presidir la Junta Central de La Plata en este último período.El radicalismo sintetiza no sólo una fuerza política, sino una filosofía de vida que se nutre en la honestidad, en el compromiso democrático y en un profundo sentimiento de justicia y solidaridad social.
La situación a la que nos ha llevado el actual gobierno del matrimonio presidencial es francamente contradictoria con esa suma de virtudes que expresa el radicalismo y el pueblo así lo hizo saber al despedir en forma masiva los restos de ese gran demócrata que fue, es y será Raúl Alfonsín.
En mi caso, jamás viví de la política, pero milito y sufro por ella. Mi actividad comercial en nuestra ciudad es públicamente conocida y aspiro a representar con dignidad los postulados del Acuerdo Cívico y Social.
Ya nadie duda del nivel de genuflexión del gobernador Daniel Scioli ante el planteo chavista de los Kirchner con relación al poder central de la Nación, por eso es que como diputado bonaerense voy a dedicar cada día de mi mandato para que la Provincia recupere el nivel de coparticipación federal que se le ha cercenado durante estos 22 años de gobierno peronistas.
Debe ser la Legislatura de la Provincia la que encabece ese reclamo y termine, en forma conjunta con el gobernador, obteniendo de la Nación el porcentaje que le corresponde para, de esa forma, poder dar respuesta a las necesidades en los temas de educación, seguridad, justicia y acción social.
Será esta Legislatura la que deba votar la aprobación de la nueva ley de coparticipación federal, sin la cual el aumento de fondos terminará dependiendo siempre de la voluntad de quienes circunstancialmente gobiernen el país.
Pero aún con las normas vigentes, el gobierno federal está robando fondos de la provincia de Buenos Aires, por cuanto no transfiere el mínimo que la legislación existente obliga y eso hará que cuando asumamos impulsemos ante la Corte Suprema el recurso que obligue al Ejecutivo nacional a aumentar la miseria que ahora nos remiten.
Pero ese esfuerzo que estamos dispuestos a realizar no podrá tener destino de corrupción ni pasará a engrosar el escandaloso déficit fiscal provincial que llegará en 2009 al 20% del total del Presupuesto.
La misma energía que comprometo para aumentar la coparticipación la pondré para controlar las cuentas públicas y terminar con la corrupción en Buenos Aires.
Es hora de decirle basta a los corruptos, basta a los tramposos, basta a quienes viven de la política. Es hora de honestidad, democracia y compromiso. Por eso estamos en el Acuerdo Cívico y Social.
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