Hace 22 años que el partido justicialista gobierna la provincia de Buenos Aires, al cabo de los cuales solo se observa una pronunciada decadencia de nuestra provincia con un rotundo fracaso en cada una de las áreas con políticas erráticas en cada ministerio.
El resultado de ello es:
• una provincia altamente endeudada,
• un enorme déficit,
• los mayores índices de pobreza y exclusión social,
• crisis permanente en la educación y la salud pública,
• sin proyecto de desarrollo productivo
.
Todo ello indica que es una provincia a la deriva.
Un capítulo especial requiere el tema de la seguridad: los habitantes de la provincia hemos sido víctimas de las diversas medidas tomadas sucesivamente sin considerar los resultados. Así es que pasamos de la mano dura de Ruckauf, a las reformas de Arslanián, de la “mejor policía del mundo” de a las purgas policiales a repetición.
En estos 2 años del gobierno de Scioli y su ministro Stornelli, comenzaron fortaleciendo la autonomía policial, eliminando controles sobre su accionar, podemos citar como ejemplo la desaparición del sistema de triangulación que permitía ubicar en cada momento el lugar donde se encuentra ubicado cada celular, tal como quedó claramente evidenciado en el caso de la familia Pomar. Para terminar denunciando el carácter sistémico de la corrupción policial.
Ante esta denuncia solo podemos decir, que han sido víctimas de su complicidad objetiva con el descontrol policial durante estos 2 años.
Es urgente que el gobernador convoque a un dialogo amplio, abarcativo, con los partidos políticos y las fuerzas sociales, que permita tener un diagnóstico preciso del funcionamiento del delito, de las mafias organizadas, y de los sistemas de protección que están a su servicio, para encontrar remedios adecuados ante la gravedad de la situación.
La decadencia es muy seria, la declinación de la calidad de vida de los bonaerenses es tan grave, que solo con un programa integral de reformas, con un sólido bloque de fuerzas, y determinación política será posible comenzar a revertir la actual situación, que cada vez más se torna insoportable, con los riesgos que esto implica para un correcto funcionamiento del sistema democrático.
No hay comentarios:
Publicar un comentario